Físicamente es un esqueleto con una larga cabellera, que llega hasta las caderas, su tronco parece una batea (la batea es una vasija grande que sirve para lavar los cadáveres, y es un símbolo de muerte)
Su aparición ocurre en las montañas de Río Sucio (Caldas), y sus víctimas son los caminantes nocturnos a quien ella “mata a cosquillas”. Al verlos ya rendidos, la batea se aleja “riéndose a carcajadas.
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